29º ORDINARIO

CANTO: “Cerca del hogar”

MONICIÓN DE ENTRADA:

Muy buenos días a todos:

Nos reunimos un domingo más en la fiesta de los cristianos La Eucaristía. Hoy escucharemos aquello de “a Dios lo que es de Dios” con estas palabras, el Señor, nos invita a distinguir lo bueno de lo malo, lo mundano de lo divino y que nos comprometamos donde haga falta para que el Reino de Dios, sea una realidad.

Además, hoy celebramos el día del DOMUND, que este año tiene el lema “SÉ VALIENTE, LA MISIÓN TE ESPERA”. Vamos a orar hoy muy especialmente por esos miles y miles de hombres y mujeres, hermanos y hermanas de nuestra fe, que trabajan en tierras lejanas para llevar la Palabra de Dios, alegría, paz, amor y ayuda a muchas personas que a veces no tienen nada y lo esperan todo y además lo hacen con sus manos y con su corazón, llegando a tantos lugares de la tierra.

ACTO PENITENCIAL:

— Pedimos perdón por las veces que no somos cristianos alegres como los misioneros y los sacerdotes nos enseñan. SEÑOR, TEN PIEDAD

–Pedimos perdón por no hacer lo suficiente para que el Señor sea conocido por todos. CRISTO, TEN PIEDAD 

— Pedimos perdón por las injusticias que cometemos y que oscurecen nuestra felicidad. SEÑOR, TEN PIEDAD 

CANTO: GLORIA A DIOS

ORACIÓN COLECTA:

Padre bueno, que estás siempre a nuestro lado para ayudarnos a elegir, concédenos que sepamos descubrir qué es lo mejor para que nunca dejemos de trabajar en la construcción de tu Reino. PJNS. 

LITURGIA DE LA PALABRA                                           

LECTURA: I Tesalonicenses 1, 15b

CANTO: “ESCUCHA TÚ, LA PALABRA DE DIOS”

EVANGELIO: San Mateo 22, 15-21

HOMILÍA:

Frase para comentar:

“Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios” (Mt 22,21)

Imagen para comentar:

LITURGIA EUCARÍSTICA

ORACIÓN DE LOS FIELES:

–Por el Papa, los obispos, sacerdotes, religiosos, niños, jóvenes, adultos y familias, para que, viviendo una espiritualidad misionera, nos involucremos todos para hacer crecer en cada uno un corazón misionero. ROGUEMOS AL SEÑOR

–Por los misioneros y misioneras, que han dejado valientemente su patria por amor a Cristo, para que sean testigos del Evangelio y promuevan en todas partes la reconciliación, la fraternidad y el saber compartir. ROGAMOS AL SEÑOR

–Para que todos, como Iglesia, continuemos nuestra misión de Buen Samaritano, curando las heridas sangrantes de la humanidad, y, a imitación del Buen Pastor, busquemos sin descanso a quienes se han perdido. ROGUEMOS AL SEÑOR

–Por los jóvenes que son esperanza para la misión y que se han dejado fascinar por Jesús, para que, como dice el Papa, “sean «callejeros de la fe», felices de llevar a Jesucristo a cada esquina, a cada plaza, a cada rincón de la Tierra”. ROGUEMOS AL SEÑOR

— Por nosotros, para que, como comunidad cristiana, sintamos el deseo de salir de nuestras propias fronteras y seguridades, y remar mar adentro para anunciar el Evangelio a todos. ROGUEMOS AL SEÑOR 

OFRENDAS:

Con un corazón universal, en este domingo mundial de las misiones, queremos ser misioneros a favor del mundo entero, el mundo es una familia, Dios así lo quiere. Te presentamos Señor el continente de:

ASIA: Con este incienso queremos simbolizar las culturas de Asia. Permite, Señor, que allí donde están presentes tantas Religiones, tu Evangelio sea conocido, amado y vivido por muchos.

ÁFRICA: Con la Luz de este cirio nos unimos al África. Haz, Señor, que el Evangelio penetre toda su cultura, para que un día sus pueblos puedan vivir con dignidad, justicia y en paz. 

OCEANÍA: Con estas Flores saludamos a los pueblos de Oceanía. Concede, Señor, a sus muchas Islas suficientes Misioneros para que tu Evangelio se convierta un día en su máxima alegría.

AMÉRICA: Con este Corazón identificamos a América. Danos a todos un corazón Misionero, para continuar con el gran compromiso misionero que se nos encomendado.

EUROPA: Con el Pan y el vino presentamos al continente de Europa, derrama sobre sus países la fe, la unión y la conversión de la nueva Evangelización.

CANTO: ¿Qué te puedo dar?

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS:                                                                  

Padre bondadoso, que no quieres más que lo que te pertenece. Acepta con estas ofrendas nuestros corazones que son tuyos y transfórmalos para que sepamos descubrir lo que es tu voluntad. PJNS.

PLEGARIA EUCARÍSTICA

PREFACIO: Claro que siempre tenemos que darte gracias por estar junto a nosotros y ayudarnos cada día. Pero, también queremos agradecerte que nos hayas enviado a tu Hijo, Jesús, para enseñarnos a vivir para Ti. Él, además, nos mostró cómo tenemos que comportarnos con los que intentan engañarnos. Y, no solo eso, sino que también nos enseño a ser más listos que ellos. Por eso, con todos los que están contigo en el cielo, te cantamos…

SANTO 

PADRENUESTRO (cantado) 

CANTO DE LA PAZ: “LA PAZ TE DOY A Ti MI HERMANO”

CANTO: (este canto es para antes de la comunión, en el momento de la invitación a participar del banquete eucarístico)

«El Señor Dios nos amó

Como a nadie amó jamás

Él nos guía como estrellas

Cuando no exístela luz,

Él nos da todo su amor

Mientras la fracción del pan,

Es el pan de la amistad,

El pan de Dios.

Es mi cuerpo

Tomad y comed

Esta es mi sangre

Tomad y bebed,

pues yo soy la vida

yo soy el amor.

¡Oh Señor, condúcenos

hasta tu amor!»

CANTO DE COMUNIÓN: “alma misionera”

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN:

Gracias, Padre bondadoso, porque siempre nos das las fuerzas necesarias para seguirte, no dejes que nunca nos equivoquemos en el camino para estar cerca de Ti. PJNS.

ORACIÓN FINAL:

Muchas veces hemos confundido, Señor 

Las misiones con cuentos de leones y otras fieras.

Con barbas blancas de misioneros, con negritos y selvas vírgenes.

Pero resulta que ser misionero está al alcance de nuestra mano.

 No es oficio reservado a unos pocos.

Sino exigencia de todos los cristianos contraída el día de nuestro Bautismo.

Vivir la vida de Dios con plenitud desde el sitio que ocupo

Y dar testimonio de que creo en Cristo

Cumpliendo sus mandatos y su Evangelio:

Eso es, para mí, ser misionero, sin otras fantasías de películas.

Por eso, Señor, enséñanos a ser misioneros

Desde nuestro pupitre y desde nuestro patio de recreo:

Desde el equipo de baloncesto o la clase de gimnasia:

Desde la peña de amigos que salimos los domingos y la casa de mis padres.

Suscita entre nosotros, Señor, una gran generosidad

Para que si nos llamas a ser misioneros,

Sepamos decirte “sí” con alegría.

Ayúdanos a resplandecer

En el testimonio de la comunión

De la fraternidad y la solidaridad,

De la fe ardiente y generosa,

De la justicia y el amor a los pobres,

Para que la alegría del Evangelio

Llegue hasta los confines de la tierra

Y ninguna periferia se prive de su luz. 

CANTO FINAL: “Cuentan”