19º ORDINARIO

CANTO DE ENTRADA: “Ven a la fiesta”

MONICIÓN DE ENTRADA:

Los seguidores de Jesús necesitamos alimentar nuestro corazón de un modo diferente. Él es nuestro alimento. Nos alimenta con su palabra: cuando leemos y escuchamos su Palabra que nos trasforma interiormente. Nos alimenta cuando nos reunimos: allí compartimos la vida de fe con otras personas. Nos alimenta cuando somos solidarios: porque dando se recibe mucho más. Nos alimenta cuando rezamos: porque despacito nuestro corazón se va pareciendo al de Jesús, pensamos como Él pensaba, sentimos lo que Él sentía. Nos alimenta cuando celebramos la misa y recibimos la Eucaristía, Allí Jesús es alimento de nuestro corazón porque su palabra y su amor nos ayudan a ser cada día mejores y a sacar de nosotros lo más lindo que tenemos, que es nuestra capacidad de amar y de poner amor en todo.

ACTO PENITENCIAL:

–Porque siempre nos alimentas con tu pan de Vida. Señor, ten piedad. 

–Porque siempre nos guías hacia al Padre. Cristo, ten piedad. 

–Porque siempre nos invitas a seguir tu ejemplo. Señor, ten piedad.

GLORIA

ORACIÓN COLECTA: 

Padre de bondad, que siempre buscas lo mejor para nosotros, permítenos acercarnos cada día más a Ti y haz que seamos capaces de cumplir con tu voluntad y amar a nuestros semejantes. PJNS.

LITURGIA DE LA PALABRA

LECTURA: EFESIOS 4,305,2

CANTO: “Aleluya”

EVANGELIO: San Juan 6, 41-51

HOMILÍA:

Frase para comentar:

“Éste es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera” (Jn 6,50)

Imagen para comentar:

ORACIÓN DE LOS FIELES:

–Oremos por la Iglesia, nuevo pueblo de Dios. Que escuche siempre las necesidades verdaderas, los gritos urgentes, las peticiones que brotan del corazón de la gente sencilla. Oremos

–Oremos por los que tienen responsabilidades en la Iglesia: Obispos, sacerdotes, diáconos, catequistas, voluntarios… que lo hagan pensando siempre en el bien común. Oremos

–Oremos por los que buscan y no encuentran, por los que están cansados y necesitan un alimento que perdure; por los que siguen esperando en Dios. Oremos

— Por nuestra comunidad parroquial,  unida por lazos espirituales, para que el amor compasivo nos haga cercanos con quienes son diferentes a nosotros. Oremos

LITURGIA EUCARÍSTICA  

OFERTORIO: 

–Con la palabra VIDA queremos reflejar el alimento que recibimos cada domingo y cada día a través de la Eucaristía. GRACIAS, SEÑOR

— Este pan y vino que te presentamos nos recuerda tu preocupación por cada uno de nosotros, por toda la humanidad, y lo ponemos ante Ti, para que con ellos nos transformes en personas más cercanas y parecidas a TI.

CANTO: ¿QUÉ TE PUEDO DAR?

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS: 

Este pan y vino que te presentamos nos recuerda tu preocupación por cada uno de nosotros, por toda la humanidad, y lo ponemos ante Ti para que con ellos nos transformes en personas más cercanas y parecidas a Ti. PJNS.

PLEGARIA EUCARÍSTICA

PREFACIO:

Es verdad que hay que darte gracias siempre y por todo lo que nos das cada día, Padre amoroso, pero te damos las gracias de forma especial por habernos dejado a tu Hijo para que nos oriente con su Palabra y fortalezca con su Pan. Él nos enseñó que solo Tú puedes concedernos lo que de verdad nos hace falta y nos anima a compartir con todos lo que somos y tenemos. Por eso, unidos a todos tus amigos y los que están contigo en el cielo, te cantamos…

SANTO

PADRENUESTRO (cantado en el altar)

CANTO DE LA PAZ: “LA PAZ TE DOY A TI MI HERMANO”

CANTO: (este canto es para antes de la comunión, en el momento de la invitación a participar del banquete eucarístico)

«El Señor Dios nos amó

Como a nadie amó jamás

Él nos guía como estrellas

Cuando no exístela luz,

Él nos da todo su amor

Mientras la fracción del pan,

Es el pan de la amistad,

El pan de Dios.

Es mi cuerpo

Tomad y comed

Esta es mi sangre

Tomad y bebed,

pues yo soy la vida

yo soy el amor.

¡Oh Señor, condúcenos

hasta tu amor!»

CANTO DE COMUNIÓN: “Como el Padre me amó”

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN: 

Gracias porque otro día nos has alimentado con este maravilloso pan. Te pedimos, Padre bondadoso, que nos concedas las virtudes que necesitamos para cambiar el mundo según la imagen que Tú mismo nos has proyectado. PJNS.

ORACIÓN FINAL: 

Tu Palabra es el grito

que nos sacude de la tibieza

tan propia de nosotros,

los cristianos,

que hemos hecho de tu voz

un libro de fin de semana

pasivamente escuchado

sin que la letra encarne,

con sus dolores,

la vida nuestra de cada día. 

Tu Palabra es cimiento,

roca sólida

donde construir las bases

de nuestro proyecto de vida.

Tu Palabra es tierra fértil,

quien se queda

a vivir en ella,

da frutos buenos,

frutos de vida,

frutos de ternura,

frutos de misericordia

y de libertad.

Tu Palabra resuena, Señor,

interpelante y firme

pero, a la vez,

cálida y llena de paciencia.

¡Ahoga nuestras sorderas! 

CANTO FINAL: “Alma misionera”